Autor: Fabián Labarca Mercado
Fecha de publicación: 2024-03-26
Si alguna vez sentiste frustración por no ganar lo que mereces, déjame decirte que no estás solo. Según un estudio de Pew Research, durante el 2021 en Estados Unidos, el 63% de las personas mencionaron un salario bajo como un motivo relevante para su renuncia. Lo común hoy en día, es que te sientas insatisfecho con tu salario.
No obstante, la mayoría de las personas no tiene idea de cómo mejorar sus ingresos. Las personas cuando piden un aumento piensan desde alguna de estas lógicas:
Sin embargo, estas estrategias rara vez funcionan. Las empresas juegan un juego diferente al de sus ejecutivos. Ellas siempre están pensando en cómo hacer un empleado lo más reemplazable posible, y por ello, no premian la lealtad como antes. En la época de la automatización física y digital es más fácil descartar a las personas.
No estamos frente a un problema, sino ante un cambio en cómo funciona el mercado laboral. Antiguamente la experiencia y las personas eran esenciales para mantener un negocio funcionando. Hoy con la digitalización y automatización es más fácil cambiar integrantes de un equipo sin vivir consecuencias inmediatas en la operación. Esto cambia las palancas de negociación de cada uno. Por ello, con este post vamos a entregarte 4 estrategias que te darán más poder de negociación en el futuro.
Esto no se trata sólo de sentarte en una reunión con tu jefe/a a pedirle un aumento. Se trata de ponerte en una posición en la que no se va a poder negar.
Dicen que las personas no valoran lo que tienen hasta que lo pierden. Lo mismo pasa con las empresas. Muchas creen que no hay que invertir en retención ni aumentar los sueldos, hasta que tienen un quiebre en la operación porque se les fue el único integrante del equipo que manejaba un sistema esencial.
Este problema es tan grande que varios estudios demuestran que los ejecutivos que se cambian de trabajo tienen aumentos de sueldo mayores que los trabajadores leales. Por ejemplo, según una encuesta de ADP realizada en febrero del 2024 en Estados Unidos, los trabajadores que se cambiaron de empresa declararon un aumento anual del 7,6%. Por otro lado, aquellos que se mantuvieron en su empresa sólo crecieron sus ingresos en un 5,1%. Aunque no lo creas, esta diferencia era aún mayor hace unos años.
Este resultado es consistente con estudios realizados en Malasia y en el Reino Unido. Si a eso le agregamos la experiencia anecdótica que hemos recopilado a partir de trabajar con candidatos, podemos asumir que es una realidad en América Latina también.
La diferencia entre ambos grupos se explica porque las empresas no ven incentivos para retener y promover a sus empleados. Algunas han caído en la visión cortoplacista de creer que las personas son como engranajes en un reloj que se pueden reemplazar a voluntad. Por ende no valoran el talento que tienen y suelen dedicar más recursos a atraer candidatos talentosos en vez de mantener los que ya tienen.
Con esto, no estamos diciendo que a fuerza debes cambiarte de empresa aunque no desees hacerlo. Lo que estamos sugiriendo es que busques en el mercado cuánto están dispuestos a ofrecerte otras instituciones. Probablemente te quedarás sorprendido de los resultados. Así, será mucho más fácil sentarte a negociar con tu jefe o jefa cuando llegue el minuto.
¿Te acuerdas que en el primer mes de la pandemia las farmacias estaban vendiendo alcohol y mascarillas hasta por 3 veces su valor? Eso pasó porque de manera súbita estos productos se convirtieron en escasos. Su demanda superó súbitamente la oferta y capacidad de producción que tenían los proveedores. Puedes usar este principio económico a tu favor especializándote en habilidades escasas.
Por ejemplo, en la década entre el 2000 y el 2010 una habilidad extremadamente demandada en América Latina fue el inglés. Probablemente algunos recuerdan a los ejecutivos de esa época tomando cursos o yendo a clases los fines de semanas para poder desarrollar esta capacidad. La cuál hoy se enseña en colegios y universidades al punto de que no parece un gran diferenciador. Incluso hay carreras donde el contenido sencillamente no existe en español y están forzadas a aprender el idioma.
De la misma forma entre el 2010 y el 2020 la habilidad que te aseguró un puesto y crecimiento fue programar. La escasez fue tan grande en un minuto que veías a las empresas de Estados Unidos llevándose a los ingenieros de las buenas universidades a manos llenas. Así fue como muchos desarrolladores Latinos con poca experiencia terminaron trabajando para Google, Amazon y Facebook. También fue el fenómeno que alimentó el surgimiento de los bootcamps, cursos onlines y diplomados que tenían tan variada calidad educacional.
Con esto, queremos decir que otra forma de subir tu sueldo es aprender habilidades altamente demandadas que son escasas en tu industria. Piensa en capacidades profesionales que siempre necesitan en tu equipo, pero que pocas personas dominan. Las empresas pagan más por personas que tienen estas aptitudes. Son personas que si renuncian se vuelve un dolor para varios jefes y/o gerentes. En el fondo saben que otras empresas quieren estos talentos y están forzadas a pagar más por retenerlos.
La pregunta del millón es, ¿qué habilidades tendrán un auge esta década haciéndolas escasas y demandadas? Esta respuesta es difícil de responder, sin embargo, una encuesta realizada por “World Economic Forum” a diferentes organizaciones en América Latina, nos entrega una idea. Esta gráfica muestra el porcentaje neto de empresas que espera un impacto positivo en la generación de trabajo según cada tecnología.
Por otro lado, si estás interesado en saber cuáles son las habilidades que solicitan las empresas para los cargos mejor pagados de América Latina, te invitamos a ver nuestra aplicación.
Un título ya no es suficiente. La mayoría de los ejecutivos cree que su carrera determina sus ingresos. Sin embargo, las especializaciones son mucho más importantes para explicar el sueldo de una persona. Por ejemplo, un ingeniero industrial puede ganar mucho más si se dedica a data analysis que si trabaja en control de gestión.
Sólo la especialización, puede ser la diferencia entre que trabajes en un mercado saturado en comparación a uno con escasez de profesionales. Puede significar que tengas más poder de negociación, que te den mejores prestaciones o que estés más expuesto a oportunidades de crecimiento. Es casi como la universidad después de la universidad, y la mayoría de las personas juegan mal sus cartas en este aspecto.
Esto sucede porque ahora los títulos son mucho más comunes. Por lo que las empresas necesitan diferenciar a los candidatos de manera más precisa.
Parte de lo que hacemos en Ejecutivo Latino es investigar qué especializaciones son las que tienen más ingresos y poder de negociación. Lo hacemos revisando las ofertas laborales en el mercado y comparando los profesionales con las habilidades que podrían ocuparlos.
Según nuestras estimaciones las especialidades con más oportunidades para los ejecutivos son:
Puedes ver el resto de las especializaciones en nuestra aplicación.
Probablemente escogiste mal la industria para trabajar. Los sueldos en la industria financiera y de seguros pueden ser 2.4 veces mayores que en el comercio o la manufactura. Esta diferencia varía según el país de América Latina, pero en todos tendrías más posibilidades de aumentar tus ingresos trabajando en un banco con respecto a una cadena de supermercado. Sencillamente, el giro del negocio es más rentable en la industria financiera.
En general la mayoría de las carreras pueden ser transferibles entre industrias. Un abogado puede prestar servicios legales, como puede trabajar en el área tributaria de un banco. Por ende la pregunta que tienes que hacer es si tus estudios y tus capacidades pueden ayudarte a entrar en una industria donde pagan mejor.
No obstante, aún existen barreras. Muchas veces las organizaciones son reacias a contratar personas que no tienen experiencia dentro de la misma industria, haciendo más difícil la movilidad. Especialmente en áreas que son fundamentales en el giro del negocio. Por ello, es importante que tu especialización también ofrezca la posibilidad de saltar de industria si quieres asegurar un aumento de sueldo en el primer movimiento.
Piénsalo así, si llevas 3 años trabajando como analista de demanda en una minera y quieres moverte al área de riesgo de un banco, es muy probable que comiences como junior. Mientras que si eres un analista de datos senior en retail, probablemente podrías pasar a líder de equipo saltando entre industrias. Este segundo ejemplo no requiere que cambies de especialización, por lo que tu experiencia es más transferible.
Según nuestros estudios las 3 industrias con el sueldo promedio más alto son:
Mientras que las 3 industrias con el sueldo promedio más bajo son:
Cuando se trata de sueldos y crecimiento económico la mayoría de las personas experimenta confusión. Es difícil entender por qué otras personas ganan más si trabajan menos o tienen menos responsabilidad en la empresa. Finalmente, todo se traduce en una sóla idea. Tu sueldo es proporcional al costo que viviría la organización si tuviera que reemplazarte.
Quizás al leer este post sentiste que tomaste malas decisiones en algún momento de tu vida profesional. Pero no te culpes. La mayoría de las universidades no te enseñan este tipo de cosas y es el tipo de información que se obtiene accediendo a un círculo muy privilegiado.
Las 4 estrategias que te entregamos aquí son complementarias a una conversación definitiva con tu jefe/a. Lo que queremos es mostrarte que existen más posibilidades que sólo solicitar un aumento dentro de tu empresa. Reunión que tendrás que tener, pero que con estos consejos, estarás en una mejor posición para salir victorioso.
Si vas a tomar nuestro consejo de comenzar a postular a más trabajos, te recomendamos revisar algunos de los siguientes post que hemos realizado en el pasado y pueden ser de ayuda.