Autor: Fabián Labarca Mercado
Fecha de publicación: 2024-04-30
Parece que todos los trabajos piden experiencia. Si estás recién buscando empleo luego de estudiar o estás pensando en cambiar de especialización, te habrás dado cuenta que casi siempre piden experiencia. Es un sinsentido. ¿Cómo voy a conseguir experiencia si todos los trabajos piden experiencia?
En algunos casos llega a ser un poco absurdo. En 2020, se hizo famoso el caso de Sebastián Ramírez, creador del framework FastAPI, quien se topó con una oferta de empleo que exigía cuatro años de experiencia en una herramienta que él había creado apenas hace año y medio. Este caso se hizo viral en Twitter (ahora X) y fue ampliamente criticado.
Otro caso que vivimos personalmente fue la revisión del cargo Mobile Developer. Cuando profundizamos dentro de este cargo hace unas semanas descubrimos que ninguna de las ofertas que estaban disponibles en ese minuto estaba contratando personas sin experiencia. Quitando cualquier posibilidad de que una persona pudiera ingresar al rubro, a menos que fuera en su trabajo actual.
Aunque no lo creas, este problema tiene un motivo. Aquí te queremos explicar por qué está pasando, cómo rompes el ciclo y cómo te anticipas para estar preparado cuando busques trabajo.
Las empresas tienen un problema reciente. Antes no tenían que explicar a nadie el motivo de un rechazo en la contratación. Sin embargo, hoy existen una serie de leyes que los hacen responsables cuando discriminan personas. Eso fuerza a las corporaciones a justificar todas sus decisiones en caso que algún candidato decida demandarlos.
Esto ha llevado a una situación un poco absurda. Algunas empresas decidieron exigir tanto, que en realidad los candidatos siempre incumplen al menos un criterio. Así, siempre existe una excusa que sostiene la decisión y los cubre legalmente.
Un segundo motivo es la abrumadora cantidad de personas que estudian a nivel terciario en América Latina. Hemos conversado antes sobre esto, pero en los años 90’ era raro que un país tuviera un porcentaje de ingreso superior al 20% de la generación. Hoy tanto en Chile, Colombia, México y Perú tienen tasas de ingreso a la educación superior sobre el 40%. Chile supera el 90%.
Un exceso de educación rara vez se va a entender como algo malo, pero tiene consecuencias. Antes si buscabas un ingeniero industrial, llegaban 20 personas. Hoy pueden ser 200 o más con tranquilidad. Para poder hacer frente a la inmanejable cantidad de candidatos, una forma que han encontrado las reclutadoras para simplificar su proceso es hacer más exigente el criterio de medición.
Esto lo hacen por medio de exigir más experiencia y haciendo procesos de selección más rigurosos.
Por último, muchas empresas sencillamente no quieren invertir en capacitación. Nadie necesita 7 años para dominar un software. Alguien que ha manejado Amazon Web Services durante 5 años puede resolver los mismos problemas que alguien con 10 años de experiencia. Probablemente alguien que trabajó 2 años con SAP le tocó resolver problemas más complejos que alguien que lo usó 8 y sólo estuvo digitando datos. Alguien que trabajó con Salesforce, no debería tener problemas usando Hubspot.
Hoy muchas organizaciones tienen procesos tan complejos y especializados que cuando contratan a alguien quieren asegurarse de que puede estar operando en el menor tiempo posible con el menor costo posible. En vez de apostar por las experiencias transferibles, evaluar caso a caso y reducir la varianza con una buena capacitación, quieren encontrar exactamente a la personas que necesitan para el cargo.
Lo difícil es que nadie te anticipa este problema. Por lo que las personas se sorprenden postulando sin resultados a ofertas en las cuales es difícil que sean seleccionados o absteniéndose en procesos en los cuales podrían desempeñarse bien. Para ello, te explicaremos algunas formas para resolver este problema.
En este mercado laboral, tienes que tener experiencia para poder competir. La pregunta es dónde puedes conseguirla. Si estás entrampado postulando a vacantes, lamento decirte que no es el lugar. Existen 4 mejores opciones.
La forma más simple y directa es que tus prácticas profesionales reflejen el campo en el que te especializarás. Si quieres trabajar en Data, realiza todas tus prácticas en el área. Si quieres trabajar en la industria financiera, comienza en un banco o aseguradoras. Las personas subestiman el potencial que tiene una práctica de catapultar tu carrera. Lo mejor que puedes hacer es que tu práctica te asegure un empleo en el futuro y si es en el área que quieres desempeñarte, mejor todavía.
Una segunda opción es trabajar en voluntariados. Aquí es muy difícil que te paguen, pero existen muchísimas organizaciones que funcionan a partir del trabajo no remunerado. Por ende, tienen menos barreras de entrada.
Una fundación que trabaja para superar la pobreza requiere un sitio web, una que trabaja en educación sexual necesita enfermeros, otra que trabaja para construir casas estaría feliz de recibir algún ingeniero civil. Lo más interesante de esta opción es que muchas personas que tienen trabajos fuera del voluntariado te van a ver cómo resuelves problemas reales. He visto ejecutivos comenzar una carrera completa sólo desde una recomendación en este tipo de organizaciones.
La tercera opción es la que más me gusta a mí, implementa tu producto o servicio. No todo tienes que hacerlo trabajando para una empresa. Si eres un buen profesional y tienes la suerte de trabajar en una industria que tiene pocas barreras técnicas de entrada deberías experimentar implementando algo por tu cuenta.
Siempre puedes ser gerente o director en una empresa que creaste con tus amigos. La experiencia no es menos válida si realmente solucionaste un problema que se solicita en las ofertas que estás postulando. Esta opción evita que tengas vacíos laborales y te da la posibilidad de tener ingresos extras. Lo importante es que si sólo lo estás haciendo para buscar trabajo, no te pongas como fundador o CEO. Según nuestra experiencia, este tipo de cargos podrían reducir tus posibilidades de encontrar trabajo.
Las personas suelen descartar esta posibilidad, pero trabajar en tu empresa es una experiencia valiosa que puede evitar el famoso vacío laboral. Siempre puedes omitir en la entrevista que es tuya para no dañar tu postulación.
La última opción es trabajar en centros de investigación. Los académicos de las universidades siempre necesitan una mano. Suelen estar saturados en trabajo y están muy presionados por sacar más publicaciones en revistas. Tienen buenos recursos, pero normalmente los invierten en pagar los equipos y materiales de la investigación.
Esta opción tiene una ventaja que las otras no. Acceso a problemas de frontera tecnológica que normalmente sólo tienen empresas. Por ejemplo, si quieres trabajar en una farmacéutica o desarrollando inteligencia artificial, es más difícil que adquieras la experiencia en alguno de los tres caminos que te mencionamos anteriormente. Pero en la academia, puedes encontrar problemas incluso más complejos que los del mundo laboral. La única desventaja, es que en alguna ocasiones pueden estar un poco desconectados con la realidad.
En resumen, 4 estrategias que podrías usar para evitar el sinsentido de la experiencia son:
Sin embargo, lo más importante es la anticipación. El problema de la experiencia se puede prevenir, haciendo que el costo de transición laboral sea menor.
El problema de la experiencia se soluciona más fácil mientras antes comiences. Te ayudará a sentirte más seguro y será más fácil sorprender en un proceso de selección. También te dará más holgura para mostrar resultados concretos, si es un proyecto que toma más de unos meses.
Si eres estudiante universitario, lo mejor es que no esperes a titularte para comenzar a adquirir experiencia. Deberías hacerlo mientras estudias. Es tentador concentrarte exclusivamente en tus asignaturas, pero en la mayoría de los países de América Latina las notas son irrelevantes. La gran excepción es Perú donde tu lugar en el ranking efectivamente te da posibilidad de trabajar en mejores empresas.
Piensa que muchas habilidades no se pueden desarrollar en un salón de clases. Por ejemplo, la tolerancia a la frustración, resolución de conflictos y comunicación, son habilidades que sólo se pueden adquirir en la práctica. En la vida real.
Por otro lado si estás desempleado. Piensa que algunos de los requisitos de experiencia no los vas a cumplir si sólo te concentras en postular. Tienes que cumplir de mejor manera los requerimientos. En este caso, hacer más robusta tu experiencia podría resolver el nudo que te ha impedido encontrar empleo.
En conclusión, conseguir experiencia es un complemento necesario en tu desarrollo profesional y búsqueda laboral.
Para complementar lo que conversamos en esta publicación, te recomendamos revisar algunos de los siguientes post que hemos realizado en el pasado y que pueden ser de ayuda.