Autor: Fabián Labarca Mercado
Fecha de publicación: 2024-10-16
Nada irrita más en una postulación laboral que mandar el CV 2 veces, responder todas las preguntas de filtro, hacer 2 horas de test, pasar 4 entrevistas y que finalmente la oferta salarial sea menor que tu último sueldo. La mayoría de las empresas no transparentan su oferta hasta el final del proceso de selección. Sin embargo, piden una expectativa salarial al candidato desde que comienzan la postulación.
Esto pone en desventaja a los candidatos en la negociación. Por ello, más países se abrieron a la posibilidad de legislar sobre la transparencia salarial en portales de empleo durante los últimos 2 años. Por ejemplo, durante el 2023 la Unión Europea aprobó la “Directive on Pay Transparency”. Este es un acuerdo entre los países de la unión, para aprobar leyes que obliguen a las empresas a entregar la información sobre el rango de salario ofrecido en todas sus vacantes, entre otras cosas. De la misma forma, el mismo año, en New York se aprobó una ley que obliga a todas empresas a transparentar su oferta económica en el reclutamiento.
Esta realidad todavía no ha llegado a América Latina. Sin embargo, en Chile se presentó un proyecto de ley para que las empresas tengan que entregar esta información. Lo que podría ser el inicio de una nueva tendencia en el continente. Más aún, en el proyecto chileno, las empresas tendrían prohibido preguntar la pretensión de renta al candidato.
El interés de los países en el tema viene de la discriminación. Sin embargo, el problema es mucho más amplio. Más información entrega más poder a los ejecutivos y evita que las empresas tengan un exceso de poder en el mercado laboral. En este post te vamos a explicar por qué las empresas no quieren publicar su salarios ofrecidos por cargo, las consecuencias de esto y qué puedes hacer al respecto.
Comencemos con unas preguntas:
Ponerle precio a un bien o servicio es difícil. Siempre va a existir alguien dispuesto a pagar más o menos dependiendo de sus circunstancias. Es mucho más complejo con las habilidades profesionales.
No existe un mercado público que te diga en tiempo real a cuánto se tranza la hora trabajada en “manejo de bases de datos”. Tampoco 2 personas que sepan esta habilidad van a tener el mismo desempeño. Todos saben cuánto vale un dólar porque tenemos acceso a las grandes transacciones y porque todos sabemos lo que se puede hacer con este dólar. Lo mismo pasa con el cobre o con el petróleo.
La realidad es que la mayoría de los bienes o servicios son imperfectos. Eso significa que es difícil ponernos de acuerdo sobre su precio y existen distorsiones que pueden alterarlo. Algunos pueden creer que tiene un precio mayor o menor del que debería racionalmente debido a estas distorsiones. Aquí surge el gran problema.
Las empresas tienen mejores herramientas que los candidatos para hacer frente a esta distorsión. Una vacante en América Latina puede recibir entre 100 y 700 candidatos con tranquilidad. Con ello, las empresas pueden entender el rango en que se mueven las pretensiones de sueldo. Así puede decidir por el candidato que solicita el menor monto y que cumple con sus requisitos mínimos. Por eso, en tantas ocasiones es lo primero que te preguntan.
Sin embargo, los postulantes no tienen la misma posibilidad. En economía esto se conoce como asimetría de información y en este caso resolver el problema tiene múltiples consecuencias para los candidatos.
Hay que aclarar que las consecuencias económicas de la transparencia salarial son complejas. Que algunos países se estén abriendo a estas políticas es resultado de muchos experimentos. Aún así, seguía siendo un misterio cómo se comportaría el sueldo de los trabajadores cuando estuviera implementada una legislación que forzara a publicar los sueldos en portales de empleo. Los primeros resultados son interesantes.
Durante el 2021 el estado de Colorado en Estados Unidos aprobó una ley que forzaba a las empresas a publicar sus rangos salariales en sus publicaciones laborales. Un estudio realizado 1 año después descubrió que los salarios posteados dentro de las plataformas aumentaron un 3%. Lo que es consistente con otros estudios realizados en Austria y Eslovaquia.
Otro estudio realizado sobre la plataforma Hired.com demostró que las mujeres sistemáticamente piden un salario un 2,9% inferior a sus pares hombres para el mismo cargo. La investigadora a cargo reveló que se puede reducir esta diferencia a 0 sólo entregándoles información a las candidatas sobre este hecho. Lo interesante es que este estudio demostró que las mujeres recibieron la misma cantidad de ofertas. Incluso aumentando sus expectativas salariales mantuvieron sus posibilidades de recibir el puesto.
Por último, Latino América es conocida por ser un continente donde las personas que provienen de barrios vulnerables tienen dificultades para salir adelante. Esto se podría ver agravado por la falta de información que manejan las personas con salarios bajos en la economía. Un estudio realizado por académicos de Estados Unidos y Alemania, comprobó que las personas subestiman el aumento que podrían tener si se cambiaran de trabajo. Normalmente asumen un aumento del 1%, cuando en realidad podrían aspirar a un aumento del 10%. Esto es más marcado en trabajadores que tienen salarios bajos.
Este fenómeno, hace que las personas no vean incentivos a buscar oportunidades laborales fuera de su empresa actual. Lo que le da todo el poder al empleador de fijar el sueldo de la persona. En este escenario, las corporaciones, no ven riesgo de que la competencia u otras industrias se lleven a los integrantes de su equipo.
En resumen, si las leyes salariales se aprueban en América Latina es probable que tengamos un mercado laboral:
Sin embargo, mientras no se aprueben, las oportunidades para lidiar con esto son escasas. Aquí en Ejecutivo Latino estamos trabajando para ayudarte.
Negociar sin información es difícil y confuso. Es casi imposible saber si perdiste la posibilidad de avanzar en el proceso porque pediste un sueldo muy alto o si te contratan porque pediste un sueldo muy bajo. Más aún, si consideras que la mayoría de las veces las empresas no avisan sobre los resultados de sus vacantes, puedes quedar con la incertidumbre total sobre qué proceso todavía te considera un candidato viable.
Por más que quieras, no vas a poder arrancar de la pregunta “¿Cuál es tu expectativa salarial?”. No obstante, puedes aplicar algunas de las siguientes estrategias para reducir tu desventaja.
Este es el momento donde tus amigos de la universidad y ex-colegas son un activo valioso. Toma el teléfono y llama a aquellos que son más cercanos a ti. Consulta sobre cuánto están ganando actualmente. Sabemos que es un tema delicado para la mayoría de las personas, pero todos se van a ver beneficiados de ajustar su expectativa de sueldo. Obviamente, tú también tendrás que compartir esta información. Si tienes un conocido dentro de la empresa a la que estás postulando, mejor todavía.
Por otro lado, en Ejecutivo Latino estamos trabajando para dar más visibilidad salarial. Todavía estamos agregando países, pero puedes acceder a nuestra aplicación de manera gratuita. Aquí encontrarás diversos cargos y su sueldo promedio según experiencia.
Es importante que consideres todos los factores involucrados en cómo se les paga a tus amigos. No sólo el sueldo que reciben en su cuenta bancaria. Consulta por bonos, por seguros complementarios de salud, si les entregan almuerzo en la oficina. Tienes que poner todo eso en la ecuación.
Cuando tengas información suficiente fijas un número para tu expectativa salarial. Piensa en un número que te deje cómodo y que no se escape por mucho de lo que lograste averiguar.
Cuando te pregunten, nunca digas el monto exacto que te gustaría ganar. Es posible que quieran negociar el monto para abajo. Siempre agrega un 15% o 20%.
Piensa que en el mejor de los casos consigues una oferta que es superior a lo que esperabas. En el peor de los casos vuelves a tu expectativa original. Y si por algún motivo no te respondieron luego de esto, lo más probable es que simplemente no tuvieran la posibilidad de pagarte como esperas.
Incluso si estás cesante desde hace tiempo, es importante que tengas este número claro. Así podrás tomar decisión en función de la respuesta que te de la reclutadora.
Si llevas mucho tiempo buscando trabajo, esto va a sonar difícil. Pero siempre deberías tener la mayor cantidad de ofertas posibles antes de aceptar. Probablemente tu mayor enemigo es tu percepción.
Según revisamos, en los estudios anteriormente mencionados, las personas suelen tener sesgos sobre cuánto deberían ganar. Lo que se acentúa en el caso de las mujeres y personas de un origen más vulnerable. Esto se puede corregir si tienes más información y confianza en ti mismo. Lo que eventualmente podría traducirse en un trabajo con un sueldo más alto de lo que esperabas originalmente.
Para lograrlo tienes que tratar de juntar la mayor cantidad posible de ofertas. Así tendrás más tranquilidad negociando con un potencial empleador.
Si estás buscando trabajo y te sientes desorientado, te recomendamos revisar algunos de los siguientes post que hemos realizado en el pasado y pueden ser de ayuda.